Almuerzo, ligero pero saciante
Hoy Hartmut ha cocinado el almuerzo perfecto: ligero, para que pudiera seguir trabajando por la tarde sin resbalarme de la silla por el cansancio, pero saciante, para que no me pasara toda la tarde buscando más para comer.
Patatas tiernas, verduras al hinojo-cebolla-pimiento -con guarnición de queso de oveja feta- y una ensalada verde de lechuga y pepino con aliño de pomelo y aceite de oliva.
Sabía muy bien.